Inspirados en los escaladores de montaña y en su cultura colaborativa, donde gracias al esfuerzo de todos los miembros del equipo, logran ascender y conquistar objetivos, en 2019 Matías Correa (44) y Rodrigo Arriagada (38), ingenieros comerciales, crearon Sherpa Wealth Management Community. Tal como los sherpas en el Himalaya ayudan a los montañistas a hacer cumbre, Sherpa facilita el crecimiento y la escalabilidad de los asesores financieros independientes.

Ambos tenían una vasta experiencia en el mundo financiero cuando se les metió en la cabeza la idea de independizarse y emprender juntos. Correa comenzó su carrera en Inversiones Security y después estuvo diez años en Consorcio Corredores de Bolsa. Arriagada, por su parte, estuvo en el multi family office Alcalá antes de trabajar y conocer a Matías Correa en la misma Consorcio, la compañía de servicios financieros donde se dedicó al área de Wealth Management.

Mientras trabajaban en esta última compañía se dieron cuenta de un problema. El segmento de clientes que tienen un capital entre 300 y 500 mil dólares no lograba acceder a productos de inversión y servicios de alta calidad, que sí eran alcanzados por los que tenían un patrimonio mayor. “Con Rodrigo pensábamos qué podíamos hacer para que cualquier persona que quisiera invertir su plata pudiera optar por la mejor opción que satisfaciera sus intereses”, recuerda Correa, el gerente general de Sherpa.

Ocurre que en general, cuando una persona natural o jurídica en Chile quiere invertir, debe ir a una compañía financiera y buscar asesoramiento con un ejecutivo. “Los asesores de inversiones en muchas ocasiones se encuentran acotados en la oferta de fondos que pueden recomendarle a sus clientes, por estar sujetos a una compañía financiera. A veces, la competencia dispone de un producto que podría tener mejor rentabilidad para el cliente, pero el ejecutivo no puede ofrecerlo como opción”, explica Correa.

El tercer hombre

Algo clave en este negocio es la relación que tiene el asesor financiero con sus clientes. La confianza, comentan los socios de Sherpa, es algo fundamental, y explican que un buen ejecutivo es quien logra crear lazos de larga duración.

“Muchas veces pasa que se cambian a otra institución financiera o se independizan y sus clientes se van con ellos”, dice Correa.

En la última década, la tendencia global indica que el asesor prefiere tomar un camino propio. En vez de estar amarrado a una institución financiera, al independizarse puede mejorar la oferta de productos y manejar con libertad su propia cartera de clientes, a su ritmo y administrando sus horarios y metas de trabajo.

Al salir, afirman, los asesores financieros tienen por un tiempo un nivel de crecimiento, pero después se suelen estancar. “Solos no pueden tener clientes en más de tres compañías financieras distintas, se les hace muy difícil. Todos quieren crecer, pero para eso se necesita tecnología que eficientice la administración y las operaciones”, señala el gerente de Sherpa.

Y eso fue lo que hicieron Correa y Arriagada. Aprovecharon los avances en desarrollo tecnológico y vieron que había un espacio para hacer algo que pudiera permitir a los ejecutivos seguir escalando y a los clientes optar por un servicio de altísima calidad. Así nació en mayo de 2019 Sherpa, la primera y mayor comunidad que busca darle asistencia a los gestores independientes en el país.

En junio de 2020, se unió el tercer socio de Sherpa: Diego Tirado (45), también ingeniero comercial, ex EuroAmerica. Juntos, crearon una plataforma especialmente diseñada para gestionar la cartera de clientes en forma individual o consolidada, y salieron a ofrecer sus servicios.

Bajo la plataforma de Sherpa el cliente puede invertir en más de una compañía y acceder a la información en un solo lugar. “A través de la tecnología, hoy es posible tener procesos automáticos diarios de carga de información con múltiples instituciones, entregando una mirada holística de los activos y pasivos de los clientes, sin que pierda tiempo en mantener varias relaciones fragmentadas. También permite reducir y eliminar trabajos mundanos y repetitivos para que el asesor financiero dedique más tiempo a construir mejores relaciones de largo plazo”, asegura Correa.